Ya he terminado de leer El infinito en un junco, de Irene Vallejo.
A pesar de que tengo una memoria débil para los datos y el libro es un verdadero manual de historia, tengo muy buena memoria de las emociones y recuerdo vivamente lo que sentí en casa uno de estos pasajes.
Ya he dicho alguna vez que no acostumbro a releer, pero seguramente volveré a este infinito buscando esos datos que no recuerdo y las sensaciones que no olvidaré.
Te gustará si te gusta la historia y la filosofía y quieres saber de dónde vienen los libros y cómo han llegado hasta aquí.
