Al pie de la foto Bitácora Eran espigadas Por Lele Sorribas / noviembre 14, 2012 LeleSorribas2012 Eran espigadas y llevaban sombreros exóticos. Eran espigadas y gustaban de verse a contraluz. Eran espigadas y con tarde ventosa siempre hacían baile. Etiquetas: Fotografía También te puede interesar La huella del mal, mi libro de las primeras tardes del verano Por Lele Sorribas / julio 3, 2025 San Juan, São João, San Xoan, Sant Joan Por Lele Sorribas / junio 24, 2025 CORDILLERA, de Marta del Riego Anta, libro cantado Por Lele Sorribas / mayo 9, 2025 Hijas de nadie, libros que son poesía Por Lele Sorribas / mayo 4, 2025 Ocho años después Por Lele Sorribas / abril 23, 2025 Navegación de entradas Reavivando la llama. Trabajos de Foto-fijaDolió Eran espigadas comentarios en «2» Bailando a contraluz lo exótico se convierte en una dulce repetición, como un sueño que vuelve cada noche a deleitarte bajo el mismo son. Responder Bailemos, pues :)Como dice Murkami en Baila, Baila, Baila, hay que seguir bailando, no hay que detenerse, las conexiones y el saber por qué sucederán.Gracias, Oli! Responder Deja una respuesta Cancelar la respuestaTu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *Comentario * Nombre * Correo electrónico * Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.
Bailando a contraluz lo exótico se convierte en una dulce repetición, como un sueño que vuelve cada noche a deleitarte bajo el mismo son. Responder
Bailemos, pues :)Como dice Murkami en Baila, Baila, Baila, hay que seguir bailando, no hay que detenerse, las conexiones y el saber por qué sucederán.Gracias, Oli! Responder
Bailando a contraluz lo exótico se convierte en una dulce repetición, como un sueño que vuelve cada noche a deleitarte bajo el mismo son.
Bailemos, pues :)Como dice Murkami en Baila, Baila, Baila, hay que seguir bailando, no hay que detenerse, las conexiones y el saber por qué sucederán.Gracias, Oli!