La imagen de la soledad es tan subjetiva como la propia soledad, solo la sabe quien la siente.
Reconocerse solo es un momento doloroso. Reconocerse a través de las imágenes solo no es sino una forma de querer virar al contrario la soledad.
La soledad nos es inherente e inmutable. Aún así, todos los días podemos golpearnos contra ella reconociéndonos solos, sintiéndonos solos y sin conseguir que nuestra soledad se afecte con otras soledades.