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Antón Reixa, Isabel Coixet y Alfonso Pato, minutos antes de comenzar el coloquio. LeleSorribas2012 |
No fue en la Leira de Alicia, pero el patio de la iglesia de Cans bien sirvió para congregar a mucha gente para escuchar a Isabel Coixet. Al parecer, este mucha gente está perfectamente colocado aquí, pues este ha sido el año que más concurrido ha estado este punto del programa del Festival de Cans y eso que la lluvia amenazaba continuamente.
¿Habrá sido Isabel?
Antón Reixa se encargó de presentar a Isabel Coixet, con quién mostró tener muy buen rollo, y la presentó como una “mujer que lleva el cine dentro”. La comparó con Rosalía de Castro, ambas se caracterizan por su “radicalidad absoluta para expresar su singularidad, siempre mantienen una visión del mundo”.
Después de estas palabras y de la lectura de las solapas de La vida secreta de Isabel Coixet, donde ella misma habla de lo que le gusta (las mandarinas) y lo que no le gusta (los móviles con colgantes), Isabel reconoció que cuando hablan de ella le parece que hablaran de otra persona.
Al tiempo que Isabel hablaba de su abuela taquillera de los cines Texas en Barcelona comenzó a llover a cántaros, ¿habrá sido su abuela? Isabel Coixet confesó con lluvia de fondo que “siempre quise ser el que hacía eso que veía en el cine cuando era pequeña, siempre que ser director de cine”.
Pasada la anécdota de su presentación y de la abuela cayendo en forma de chaparrón, el tema giró por completo. Coixet abrió un guion en construcción y comenzó a leer. Elisa y Marcela, historia real contada en libro por el historiador Narciso de Gabriel, está ahora en las manos de Isabel Coixet para convertirse en guion de una próxima película que además se ha comprometido a producir Antón Reixa. Todos los presentes estábamos atentos a las secuencias que la directora iba desvelando; todos, curiosos por conocer cómo es un guion antes de ser guion.
La historia de Elisa y Marcela es muy de Isabel Coixet (o a mí me lo parece), narra la historia de dos mujeres lesbianas que a principios del siglo XX contrajeron matrimonio como hombre y mujer. La mezcla de emociones, sentimientos, engaños y disfraces que se atisban en la historia la hacen totalmente versionable por Coixet.
Al ir leyendo, iba comentando: “un guion no es nada, pero durante un tiempo para un guionista lo es todo. (…) Para mí Elisa y Marcela existen ahora.” “Son muy importantes los detalles, me gusta partir de la fisicidad de los detalles (pieles de gallina, pieles enrojecidas. La transmisión del sentimiento a lo físico).”
En varias ocasiones se le recordó a Isabel el reto que supone enredarse en un proyecto como este, pues la gente parte del conocimiento de casi todas las sorpresas de la historia: dos lesbianas que se casan como hombre y mujer, a lo que Coixet respondió, “los autores somos unos lloricas. ¡Oh! Es un desafío titánico. No. Mentira. Es un placer. Un desafío titánico es hacer que la sanidad vuelva a ser lo que fue o sea lo que debería haber sido, por ejemplo.”
A ratos la lluvia volvía a hacerse notar, a ratos los asistentes tomaban la palabra para hacerle elogios o preguntas y por último, Alfonso Pato, director del certamen, Antón Reixa e Isabel Coixet pusieron el punto final a la conversación, que de no ser así probablemente continuaría.