David Bravo, abogado y especializado en derecho informático, ofreció una conferencia con licencia para compartirla libremente sobre propiedad intelectual y licencias Creative Commons en Ourense.
Dentro del programa del Festival Internacional de Cine de Ourense se realizan una serie de actividades paralelas a las proyecciones; entre éstas, este martes (18 de octubre) se ofreció una conferencia sobre Protección Intelectual y Creative Commons impartida por David Bravo, abogado especializado en derecho informático y propiedad intelectual.
Para comenzar su exposición, David Bravo empezó por contextualizar dónde y en qué momento surgen las Licencias Creative Commons, pues éstas son el resultado de la situación y de la evolución del derecho respecto de la propiedad intelectual.
Las licencias Creative Commons surgen como respuesta a dos problemáticas: la pelea entre consumidores y creadores, y las dificultades que nacen entre los creadores.
Por un lado, Internet ofrece una gran accesibilidad a los contenidos y una gran capacidad de compartirlos, esto pone en jaque las reglas comerciales que venían rigiendo el negocio hasta hace (relativamente) poco tiempo, lo cual provoca un conflicto entre los creadores, portadores de derechos de propiedad intelectual, y consumidores. Por otro lado, la propiedad intelectual limita a los creadores a la hora de construir nuevos productos usando partes de otras creaciones.
Estas licencias no se deben confundir ni con un modelo de negocio, ni con una entidad de gestión, las licencias Creative Commons son simplemente una serie de atribuciones de derechos de propiedad intelectual para etiquetar creaciones, pero no regulan ni controlan el uso posterior que se haga de la creación. No obstante, estas licencias pueden dar como resultado nuevos modelos de negocio para la creación y distribución de contenidos.
Entre las risas del público, David Bravo reflejó muy seriamente, curiosidades de la regulación de la propiedad privada, como por el ejemplo una denuncia interpuesta por un compositor a un grupo, por ambos haber grabado una obra de silencio; o la existencia de una patente para el olor a hierba recién cortada.
A través de estos detalles, David Bravo llamó la atención sobre la importancia que tiene la gestión de la propiedad intelectual y el cambio que la legislación, instituciones, creadores, distribuidores y consumidores deben realizar para ponerse a la altura de las circunstancias.
A partir de este momento, cuando “todos sabemos que el cambio es irreversible”, dice Bravo, “la pregunta que se debe hacer es, ¿qué hacemos para ver remunerado nuestro trabajo en esta realidad que nos ha tocado?».