
No hay una ciudad igual a otra, aunque los ingredientes con que se realizan sean de base los mismos: personas y espacios. Estos dos elementos con sus características propias que además se aderezan con el tiempo y la historia, sirven no solo para hacer que ninguna ciudad sea igual a otra, sino que a veces abren brechas entre las ciudades que afectan directamente a quienes las habitan.
Las consecuencias de las diferencias entre las ciudades pueden crear periferias, que ya no dependen tanto de la situación geográfica, como de la situación social. La degradación de la ciudadanía puede venir dada por la escasez de empleo, el mal estado de las viviendas, la falta de servicios, la mala conectividad… y en el caso del uso de las tecnologías, ya no hablamos de una brecha digital por analfabetismo o por ausencia de tecnologías (que siguen exisitiendo), sino que debemos prestar atención a la desconexión del espacio físico con el digital, a la desconexión de los ciudadanos de los espacios físicos de sus ciudad y, por tanto, de una participación activa y visible en el espacio público.
De ello hablaremos en Conversas nº4, La ciudad, y para hacerlo hemos entrevistado a diferentes personalidades vinculadas a la gestión urbana, la innovación social y el desarrollo tecnológico. Con sus opiniones intentamos acercarnos a un entendimiento de la ciudad que va más allá de adjetivos y que está directamente relacionada con las personas.
“Las ciudades son ciudades si hay quien las habite, parte de la identidad de las ciudades depende de sus ciudadanos, pues son ellos quienes montan sus negocios, se mueven en ellas, realizan actividades de ocio, construyen sus casas… Son los ciudadanos quienes como habitantes, consumidores y productores le dan a la ciudad su razón de ser…”
Continuará en Conversas nº4. La ciudad.
Día 15 de enero disponible. ¡Permanezcan atentos!